Como todos los años nos toca hablar del sol y la protección solar. Aquí os dejamos algunas dudas que os pueden surgir al respecto:

TIPOS DE FILTROS SOLARES

En primer lugar cabe aclarar los tipos de protección solar que nos podemos encontrar: Filtros químicos, filtros físicos, filtros organo-minerales y filtros biológicos.

FILTROS FÍSICOS O MINERALES:

Los filtros físicos o minerales son polvos inorgánicos inertes que funcionan reflejando la luz. Tienen la ventaja que no se absorben por la piel pero el inconveniente cosmético de que esta reflexión de la luz deja la piel blanca.

Sin lugar a dudas son los más seguros, si bien algunos los descartan por el efecto antiestético de dejar la piel blanca fruto del reflejo de los rayos solares. Y aunque hoy en día existen fórmulas micronizadas o nanotizadas cuyas diminutas partículas disimulan mejor el efecto blanquecino, estas micro o nano partículas pueden penetrar más en la piel y hay quien las desaconseja. Una opción para evitar este efecto es incorporar estos fltros en maquillajes y cremas con color con lo que el efecto blanquecino desaparece al combinarse con los otros pigmentos del maquillaje. 

Algunos ejemplos de filtros físicos más usados son el dióxido de titanio, el óxido de zinc, el óxido de hierro o la mica.

 

FILTROS QUÍMICOS U ORGÁNICOS:

En primer lugar decir que no nos gusta el término "orgánico" para este tipo de filtros porque puede llevar a la idea de que son naturales. La industria cosmética últimamente usa este término en un intento de "greenwashing" o lavado de cara ecológico de sus productos. ¡Pero que no te engañen!

Los filtros químicos son sustancias químicas que captan la radiación UV y la transforman en otras longitudes de onda no daniñas para la piel. Tienen la ventaja de que a nivel cosmético son más agradables, ya que no reflejan la luz, pero el inconveniente de que al penetrar en la piel pueden causar alergias e incluso funcionar como disruptores hormonales.

 FILTROS ORGANO-MINERALES:

Los filtros organo-minerales son filtros químicos pero insolubles. Al ir encapsulados los filtros químicos en cápsulas o esferas de filtros físicos no penetran en la piel y tienen las ventajas de los químicos (cosmeticidad) y de los físicos (seguridad). Son capaces de actuar tanto por absorción como por reflexión o incluso por una combinación de ambos mecanismos. Sin duda este es el futuro de la fotoprotección por aunar las ventajas de ambos tipos.

Un ejemplo son los filtros encapsulados de Daily Defense de Zelens o el Tinosorb® que incorporan los protectores de Thalgo.

 

FILTROS BIOLÓGICOS:

Finalmente, los filtros biológicos no son propiamente filtros si no que se basan en fortalecer el sistema de autodenfesa de nuestra propia piel para que la radiación no le cause daños o cause los menores daños posibles. Una piel sana y fuerte sabrá defenderse mejor de las agresiones!

A diferencia de los demás actúan desde el interior proporcionando una elevada protección celular frente a la fracción de radiación capaz de atravesar la barrera de filtros solares e inducir radicales libres. De lo que se trata es de que nuestra piel esté sana y cuidada para que pueda defenderse de manera natural de la radiación. Disminuyendo el estrés oxidativo inducido por la radiación UV o IRDe disminuyen el daño celular que podría ser el origen del fotoenvejecimiento y cáncer de piel.

En esta línea cabe también mencionar la pantente que incorpora Rivoli Genève con su “Uvaxine®”. Un complejo que funciona como una vacuna frente a los rayos UV promoviendo las propias defensas de la piel contra la radiación UV para aumentar su capacidad de protegerse a sí misma. O el complejo de algas marinas de Thalgo “Sun’Ytol Futur®” que reduce la alteración y desnaturalización de ADN por el efecto de los UV y aumenta la capacidad de reparación del ADN de la piel. Y como no el concepto de cosmética orgánica revolucionaria de LE PURE.

Filtros solares

¿Y POR CUÁL ME DECANTO?

Es preferible usar filtros minerales (o físicos) que químicos. Los filtros minerales son sustancias minerales, generalmente óxido de zinc o dióxido de titanio, que reflejan la luz. De ahí que muchos de ellos dejen una capa blanca sobre la piel. En realidad esto sucede porque están reflejando mucha luz.

Los filtros físicos hoy en día ya no dejan una capa tan blanca sobre la piel gracias que muchos fabricantes los presentan micronizados formando nanopartículas.  Parecen preferibles estos filtros a los químicos que generalmente contienen sustancias como las oxibenzonas, avobenzonas u octisalatos que penetran en la piel y absorben los UV pero pueden irritar a piel o funcionar como disruptores hormonales.

Otra muy buena opción es la de los filtros órgano-minerales en los que al ir encapsulados los filtros químicos hay menos riesgo de que penetren y causen problemas. Con los que aunamos las ventajas de los filtros físicos con la de los químicos.

Todo ello sin prescindir del un buen cuidado de la piel para fortalecer su función barrera y potenciar el concepto de filtros biológicos.

Si no sabemos distinguirlos decir que los protectores para niños por seguridad suelen llevar sólo filtros físicos. Huir de palabras como "nano" o de compuestos terminados en "benzone", "salate" y similares nos será también de ayuda.

¿QUÉ SPF ELIJO?

Cuando viajáis fuera de la UE (en la UE están prohibidos SPF mayores a SPF 50) seguramente os habréis encontrado con productos con factores de protección SPF altísimos. Pero, ¿es un SPF 100+ o SPF 90+ realmente mucho mejor que uno con un SPF 30?

La clasificación de SPF es una medida del tiempo que nos llevaría quemarnos si no lleváramos protector solar en contraposición al tiempo que tardaría con protector solar. Pero al ser una escala numérica es fácil que alguien piense que un SPF 30 es el doble de bueno que un SPF 15, cuando en realidad esto no es así.

Realmente es más importante el reaplicar el producto cada dos horas que el factor de protección solar. Un producto SPF 15 bloquea alrededor del 94% de los rayos UVB, mientras que un producto SPF 30 bloquea el 97% de los rayos UVB y un producto SPF 50 bloquea aproximadamente el 98% de los rayos. La diferencia no parece mucha!

Es decir, la diferencia entre un SPF30 y un SPF50 es tan solo de un 1% más protegida! Y si quisiéramos pasar del 98% que ofrece un SPF50 a un 99% tendríamos que usar un SPF100!! El doble de filtros solares para lograr tan sólo un 1% más de protección!!

Rango de protección

El Factor de Protección Solar o SPF representa un factor de tiempo que retrasa la aparición de una quemadura solar o eritema en condiciones estandarizadas. Es decir, si se produce un enrojecimiento por la radiación UV, sin protección, al cabo de 5 minutos de exposición, con un producto fotoprotector de SPF 10 no aparecerá hasta los 10 x 5 minutos, es decir 50 minutos, en las mismas condiciones de exposición.

Así que el Factor que necesites dependerá de las condiciones de exposición al sol. La hora del día, el lugar (la arena de la playa refleja los rayos y estos nos llegan con más intensidad y la nieve aún mucho más!) y también la época del año influyen a la hora de decidir qué factor necesitas.

Entonces, lo que debemos buscar es un factor que nos permita estar protegidos 120 minutos sin quemarnos, ya que a las 2 horas deberíamos reaplicar el producto.

Teóricamente con un SPF 50, si debo renovarlo cada 2 horas (120min) porque el producto va desapareciendo o perdiendo efectividad, podría exponerme a una fuente de UV que sin protector me quemara en menos de tres minutos!  Y una piel normal es difícil que se queme en tan sólo 3 minutos incluso en la nieve.

Cualquiera que sea el producto que elijas, los expertos recomiendan usar un protector solar resistente al agua y aplicado generosamente (media hora antes de exponerse en el caso de los filtros químicos. Los físicos sin embargo actuan inmediatamente!). La crema solar debe ser reaplicada al menos cada dos horas o después de nadar, secarse o sudar.

La mejor manera de asegurarse de que se está protegido es volver a aplicar protector solar a menudo. No se puede poner por la mañana y olvidarse de él. No importa si es SPF 800 o la mejor protección UVA, después de unas horas se habrá ido.

Nosotros, por regla general recomendamos un SPF 30 y en caso de una exposición solar intensa un SPF50.

 

¿POR QUÉ EN ESPAÑA NO HAY SPF SUPERIORES A 50?

Bueno, en parte es esto que acabamos de comentar.  Teóricamente con un SPF 50, si debo renovarlo cada 2 horas (120min) porque el producto va desapareciendo o perdiendo efectividad, podría exponerme a una fuente de UV que sin protector me quemara en menos de tres minutos!  Y una piel normal es difícil que se queme en tan sólo 3 minutos incluso en la nieve.

Otra de las razones por las que en la UE no está permitido indicar un SPF mayor de 50 o términos como “pantalla total” es para evitar la falsa sensación de estar totalmente protegidos.

 

UVA y UVB

La diferencia entre los UVA y los UVB es algo que todavía mucha gente no tiene clara, por lo que al buscar una protección solar tan sólo se fijan en que el SPF sea muy alto pensando que así estarán más protegidos.

Y la verdad es que el SPF tan sólo indica el nivel de protección respecto a los UVB, y aunque se les presume cierta eficacia sobre los UVA para asegurarnos de que nuestro protector solar también nos protegen de los UVA deberemos buscar la palabra UVA rodeada de un círculo.

Si queremos una protección solar de amplio espectro deberemos protegernos de los UVB que provocan quemaduras y cáncer de piel. Pero también deberíamos asegurarnos de estar protegidos frente a los UVA, que aunque pasan más desapercibidos al no provocar quemaduras causan fotoenvejecimiento al degradar las fibras de elastina y son también una de las causas de melanoma y otros tipos de cáncer de piel. Recordemos que el bronceado que provocan los UVA no son sino una reacción de defensa ante una agresión externa!

¿EN CREMA O EN SPRAY?

Últimamente están saliendo al mercado protectores solares en spray. Nosotros no los recomendamos. Y no lo hacemos simplemente porque la mayoría de estos protectores tienen filtros químicos y su aplicación mediante spray supone un riesgo de inhalación de dichas sustancias.

 

¿Y EL CABELLO?

La protección del cabello es más una cuestión estética que de salud. En realidad el cabello (que no el cuero cabelludo! Ojo!) está formado por células muertas que forman la queratina por lo que el sol tan sólo puede afectar a su aspecto. El sol puede provocar pérdida de lípidos e hidratación que provoca una mayor porosidad del pelo al abrirse las escamas que lo forman y las temidas puntas abiertas.

Un sombrero y una buena nutrición con aceites y mascarillas nutritivas serán nuestro mejor aliado beauty.

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